Quemaron todas las naves para iniciar una nueva vida pagaron cara la llave falsa de la tierra prometida. Pero, en lugar del Caribe, con su bachata, con sus palmeras, la madre patria recibe al inmigrante por peteneras.
Se matan haciendo camas, vendiendo besos, lustrando suelos, si pica el hambre en la rama la tortolita levanta el vuelo.
Y, en plazoletas y cines, por un jergĂłn y un plato de sopa, con una alfombra y un Kleenex le sacan brillo al culo de Europa.
Y, el cuerpo de policĂa viene con leyes de extranjerĂa y, al moro de la patera, le corta el rollo una patrullera, y, al mulato sabrosĂłn, le dan en toda la inquisiciĂłn, y, al gitanito, la ola malaje y paya le quema el tejadillo de la chabola.